domingo, 21 de noviembre de 2010

CAPÍTULO 4: novedades

Tercer día de clase. Me había puesto unas bailarinas, unos pantalones pitillo negros que me favorecían bastante, una camisa blanca con encaje en las mangas y un pañuelo color crema con flores. Desde el primer día todos habían alucinado con mi look y mi nuevo yo, y hoy, no iba a ser menos. Debía ser que no daban asimilado que la mayor pringada del Universo se había convertido en alguien, porque cada vez que atravesaba la puerta del instituto, miles de miradas se posaban en mí.

Era gratificante saber que todos me observaban con la boca abierta, excepto Sandra y su pandilla, cuya envidia había sobrepasado los límites de la normalidad, y ahora, se divertía actualizando su club de anti- Rose.

Lo malo era que Sandra , durante aquel verano, había integrado en su PCEI( pandilla de chicas con encanto e innovadoras) a Ángela. Alucinante pero cierto, claro, cómo no, Sandrita le habría pedido a Sergio que ligara un poco con Ángela, ella habría perdido la cabeza por él y la habrían transportado poco a poco al club de pij@s con estupidez incluída.

Me había " hecho amiga"de una compañera de Ángela llamada Luz, Luz era la clase de chica pasota, a la que le daba igual todo, era algo gótica. Seguía manteniendo el contacto con Ángela y cuando la insultaba delante de ella, la defendía a muerte, aunque tampoco quería formar parte de la PCEI. Por aquella razón, su amistad no me acababa de convencer del todo, y me cortaba bastante con ella por miedo a que le fuera con el cuento a Sandra y esta comenzara a hacer un movimiento nazi para exterminarme definitivamente.

Aquel día me quedé estudiando para sociales toda la tarde. Mi madre se había ausentado para ir a la frutería, y seguramente allí se encontraría con alguna vecina que le diera palique y luego la invitara a un café en el bar " Los girasoles". Eran las seis... tenía hambre. Fui a la cocina y cogí una manzana roja del frutero de porcelana china que estaba sobre la encimera. En aquel momento sonó mi móvil.

Me guié por el sonido que el aparato emitía para encontrarlo. ¡ Al fin!, estaba en la mesilla de noche. Ya habían colgado, y en la pantalla inicial se apreciaba el mensaje " Tiene una llamada perdida". En el menú accedí al registro de llamadas. Era Ángela.¡ Me había llamado Ángela! El móvil volvió a vibrar, lo que hizo que casi se me cayera al suelo del susto. Había entrado un sms. Lo abrí , parecía que me faltaba el aire y el corazón me comenzó a latir a mil por hora.

Hi Rose, soy Ángela. Llámame.

3 comentarios:

Mia dijo...

Ta Muy Linda lo NOVELAA amo este blog pasate porfa

Elle dijo...

Ya me pasé, y te sigo, tu blog es una pasada tb. Agradezco que me comentes, un bezzo ;)

Mia dijo...

Hollaaa GEMINI yo te copie la entrada porqque eres muy creativa y me gusta lo que haces en tu blog solamente por eso y gracias por seguirm€.Pasate!!!